Cuatro paredes forman un cubo negro, un cajón, una habitación o simplemente un espacio físico para poder moverse dentro, llenarla con algo. Cada uno se imagina como quiere ese lugar idealizándolo a su antojo, y generalmente dependiendo de cuanto apriete la derrota. En ese lugar hay once tipos y uno más que se para un poco separados de ellos. Dependiendo la situación mental individual de cada ser que comprende ese conjunto se forma una mentalidad general que es la que ubica y caracteriza al conjunto de esos hombres al momento de realizar una acción como equipo. Ese es su trabajo y su tarea, para explicarlo de la manera más simple, es podes lograr meter adentro de un arco formado por tres palitos blancos una cosa redonda de cuero y lograr que los cuatro tipos que defienden tus cosas más uno que se para atrás de ellos impidan que otros once tipos que se aparecen en tu cubo negro no les conviertan un gol. Suena fácil y parece un poco irónico también pero hoy en día hay que ir al principio de todo. Si vos metes un gol y a vos no te meten ninguno ganas 1 a 0. Para eso el señor que está a un costado de los otros once tiene que llenarlos de ideas, debe guiarlos hacia un objetivo, debe generar un carácter en el grupo, una idea de juego y de vida en sí. Para saber cómo se va a mover el grupo tanto adentro como afuera de la cancha. Eso, en general, es lo que te representa como un conjunto social.
Está más que claro que entre esos once tipos y el otro, hay un enorme problema y se llama comunicación. Evidentemente en ese cuadro oscuro debe haber paredes muy grandes y anchas que impiden que las ordenes que emite el entrenador no lleguen a destino de sus dirigidos o lleguen distorsionadas. Si vos no atacas o directamente decidís defenderte sin demasiado argumento o crees que vas a ganar con el arte de la especulación o directamente con la suerte de que alguna cabeza salte más alto en una pelota parada, estás bastante complicado.
Quilmes perdió 3 a 0 con San Lorenzo sin patear una sola vez al arco en todo el partido, sin tener un poco de ganas de generar algo de peligro. Un equipo desdibujado, triste, que se amucho para defender y necesitaba una Ferrari para poder atacar con éxito debido a lo lejos que estaba parado en el campo para poder llegar con peligro al arco de Torrico. Así, hay un solo destino y es jugar en la B. No hay demasiada vuelta.
Al salir de ese cuadrado que hoy deja a Quilmes haciéndose mil preguntas, Alfredo Grelak sale de esa caja y los once jugadores se quedan solos, en silencio y mirándose las caras. Son ellos, sin ningún tipo de dudas, los que tienen la llave con la respuesta y los que van a lograr encaminar este otoño que se avecina bastante nublado. Son ellos once, sin nadie más, sin ningún tipo al costado que les meta ideas pelotudas en la cabeza, ideas que ni el mismo sabe cómo ejecutar. Por lo pronto esos once tipos ahora buscan una salida de emergencia, que esperemos sea sin ambulancias ni balas de goma.
Entiendo que 2 de los 3 resultados posibles, harán que Grelak esté sentado en el banco de suplentes en el partido contra River. Una nueva derrota, convertirá a nuestro DT en una comadreja renga…….difícil que llegue al gallinero.-
Otro equipo para defender la goleada, con Bottino como abanderado, ¿ Grelak y si jugamos a atacar con orden ? total defendiendo nos va mal, por lo menos vamos a aspirar a hacer 1 gol primero nosotros, …..!!! CAMBIALE EL CHIP AL EQUIPO, MORÍ DE PIÉ Y NO COMO CAGÓN Y CABEZA DURA. CALELLO YA DIJO QUE HAY QUE ATACAR MÁS, ES EL PENSAMIENTO DE TODO EL PLANTEL, DE TODA UNA CIUDAD, DE TODO EL PAÍS CERVECERO !!!
Cuatro caras o lados forman una figura geométrica que solo se comprende pensando en espacios de dimensiones distintas a las tres en que habitualmente nos desenvolvemos.
Se complica tanto la cosa matematicaménte que es mejor seguir llamando cubo al de seis caras y no complicarnos la vida pues en cuatro paredes habrá siempre un piso y un techo y tenemos seis caras como requiere el cubo, pero viendo lo perdidos que están jugadores y técnico a lo mejor tiene razón el articulista.
cuatro caras forman un cuadrado, Grelak es un cuadrado como tecnico
cuatro caras forman un cuadrado. Grelak tiene tantas caras que termina siendo un caradura.
RENUNCIA, QUE NOS VAMOS A LA B.
DALE LA OPORTUNIDAD A OTRO, ALGUNO QUE QUIERA GANAR ALGUN PARTIDO,
TERMINALA, YA NO IMPORTA NINGUN RESULTADO. EL BALANCE ES MALO Y PUNTO,
No podrían contratar a un famoso técnico, que además es Psicólogo Social (que tanto bien le había hecho a los jugadores de Quilmes en su momento)…? Si no lo contratan ahora, muchos de los hinchas ya mayores de edad, no volverán a ver al cervecero en primera. ¡Cuanto me duele esa oscura posibilidad!.