[1×1] Análisis de los jugadores cerveceros vs Atlético Tucumán

Quilmes volvió a perder y lleva tres encuentros consecutivos con derrotas, esta vez a manos de Atlético Tucumán. Todo el partido fue del local, y el Cervecero aguantó hasta donde pudo. Varios jugadores tuvieron un flojo rendimiento, y eso pesó en el resultado. A poco de terminar la primera parte se quebró la resistencia de Rigamonti y compañía, y desde ahí se cayeron las pocas ideas que tuvo el equipo de Grelak. En la segunda parte entraron dormidos y jamás pudieron despertarse. Uno de los peores partidos del torneo.

César Rigamonti (4): Uno de los partidos más flojos del campeonato, aunque tuvo buenas atajadas para evitar que el rival anoté no fue determinante como en otros encuentros.

Matías Pérez Acuña (4): Paso muy poco al ataque y no de la mejor forma. No generó centros de peligro y a la hora de marcar le costó. Aunque salvo al equipo en algunos cruces no tuvo un buen partido.

Diego Colotto(5): Fue el mejor de la defensa, cuando el partido estaba en cero, hizo de todo para frenar a la figura del partido, F. Zampedri. Ganó varios cruces con el atacante y de arriba estuvo bien. Además, tuvo alguna chance de pelota parada que no aprovechó.

Matías Sarulyte (4): En los últimos encuentros bajo su gran rendimiento. Esta un poco lento y desatento en momentos claves del encuentro. Salvó algún cruce y faltas dura en el partido no hubo más de él en el partido.

Matías Orihuela (5): Se animó a ir más de la cuenta, dejando en varias ocasiones descubierto su sector, pero gracias a sus arremetidas desde el fondo lograba sacar al equipo de atrás. Le faltó eficacia a la hora de conducir un ataque por su carril y algún centro que generó ocasión de peligro. Su actitud fue una de las más relevantes del equipo.

Nicolás Da Campo (6): Partido aceptable. Volvió a ser el jugador que más corrió del equipo y el que mas sacrifico hizo. Trató de jugar y buscar que el equipo se despierte en todo momento. Tuvo errores como todo el equipo, pero no se cansó de intentar de todas formas. Busco generar peligro con la pelota en sus pies, pero no pudo sólo.

Matías Escobar (4): Su peor partido desde que se ganó la titularidad, le ganaron el medio campo todo el tiempo. No hizo pie jamás dentro del terreno de juego y las pocas que pudo tener las regalo todas. No paró a nadie y a partir de ahí estuvo la clave del rival. Flojo trabajo.

Gabriel Ramírez (4): Otro jugador importante que estuvo flojisimo y eso se sintió en la cancha. Es uno de los mejores en cuanto a manejo del balón y no pudo explotar su fuerte. Impreciso, inseguro y lento. Parecía cansado. Lo único para destacar es el enorme sacrificio que hace .

Franco Negri (4): Jugó 20 minutos y tuvo que ser reemplazado por lesión. En el tiempo que estuvo en cancha tuvo la chance más clara y ante la gran salida de Crisitian Luchetti no pudo convertir. Desbordó en varias ocasiones y le faltó afianzar sus centros para que generen mayor peligro.

Federico Anegada (4): Como el medio campo no hizo gran partido, Fede casi ni participación tuvo dentro del campo. No le llegó una pelota limpia para poder generar una situación de gol. Lo anularon perfectamente los defensores de Atlético.

Sebastián Pinto (4): Se movió más que Andrada sentir del terreno. Buscó generar alguna situación y las tuvo. Una clarísima en el primer tiempo que paso rozando el poste. Cuando le dieron un pase para aguantar la pelota, la perdió muy rápido.

Gastón Bottino (4): Ingresó a los 20 minutos de la primera parte por Franco Negri y le costó realizar el mismo trabajo que su reemplazo. Es lento y poco habilidoso con la pelota. Ganas le sobraron, le faltó ser preciso con la pelota y fuerte a la hora de marcar.

Nicolás Benegas (-): Ingresó casi a los 30 de la segunda parte por el chileno Pinto y fue más de lo mismo. No es el mismo jugador que las primeras fechas. Ya no pelea todas como antes, igual de todas formas el equipo no tuvo un gran encuentro. Se le hizo muy difícil encontrar una situación para marcar.

Ismael Benegas (-): Entró en el descuento por Gabriel Ramírez. Casi ni toco la pelota.